Juicio Otros: ¿Qué nos enseña la Biblia al respecto?
Cuando se trata de juzgar a los demás, a menudo nos encontramos en una encrucijada. Por un lado, se nos enseña a amar y perdonarnos, pero por otro lado, también se nos indica que discerniran lo que está bien y lo incorrecto. Entonces, ¿cuál es la perspectiva bíblica sobre el juicio de los demás?
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h2> ¿Qué dice la Biblia sobre juzgar?
La Biblia nos enseña que no debemos juzgar a los demás apresurados o hipócritas. En Mateo 7: 1-2, Jesús dice: “No juzgues, que no te juzguen. Porque tal como juzgas serás juzgado; y como lo uses, también te utilizarán para medirte”. Aquí, Jesús nos recuerda que seremos juzgados de la misma manera que juzgamos a los demás.
Sin embargo, esto no significa que no debamos discernir lo que está bien y lo incorrecto. En Juan 7:24, Jesús dice: “No juzgues su apariencia, sino que hagan juicios justos”. Aquí, Jesús nos alienta a hacer juicios justos, basados en la verdad y la justicia.
¿Cómo juzgar correctamente?
Para juzgar correctamente, debemos seguir los principios establecidos en la Palabra de Dios. En Proverbios 31: 9, se nos indica que “defiendan los derechos de los pobres y los necesitados”. Esto significa que debemos juzgar con compasión y empatía, teniendo en cuenta las circunstancias y necesidades de las personas.
También debemos recordar que no somos jueces finales. En Romanos 14:10 Pablo escribe: “¿Por qué juzgas a tu hermano? ¿O por qué desprecias a tu hermano? Porque todos asistiremos ante la Corte de Dios”. Solo Dios tiene el poder de juzgar justo y final.
El peligro de juicio
El juicio apresurado e hipócrita puede conducir a divisiones y conflictos. En Mateo 7: 3-5, Jesús nos advierte sobre el peligro de juzgar a los demás mientras ignoramos nuestros propios defectos. Él dice: “¿Por qué notas el Cisco que está en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? Cuando haya una viga en tu hipócrita, primero toma la viga de tu ojo, y luego verás claramente sacar a tu hermano de tu hermano “.
Por lo tanto, debemos tener cuidado al juzgar a los demás y siempre examinarnos primero. Debemos buscar la sabiduría y la orientación de Dios antes de hacer cualquier juicio.
- Evite juzgar apresuradamente;
- Haga juicios justos, basados en la verdad y la justicia;
- Juez con compasión y empatía;
- Recuerda que solo Dios es el juez final;
- Exámenes a ti mismo antes de juzgar a los demás.
En resumen, la Biblia nos enseña a no juzgar a los demás apresurados o hipócritas, pero también nos anima a hacer juicios justos y discernir lo que está bien y lo incorrecto. Debemos juzgar con compasión, recordando que solo Dios es el juez final. Por lo tanto, busquemos la sabiduría y la orientación de Dios antes de hacer cualquier juicio.