verso: el Señor es mi fuerza
Cuando enfrentamos desafíos y dificultades en nuestras vidas, es importante recordar que el Señor es nuestra fuerza. Él siempre está a nuestro lado, listo para ayudarnos y fortalecernos.
la fuerza que viene de Dios
En la Biblia, encontramos varios versos que hablan sobre la fuerza que proviene de Dios. Uno de ellos es el Salmo 28: 7, quien dice: “El Señor es mi fuerza y mi escudo; en él mi corazón confía, y recibo ayuda de él. Mi corazón se exule de alegría, y con mi canción lo daré gracias . “.
Este pasaje nos recuerda que cuando confiamos en Dios y buscamos su ayuda, nos fortalece y nos protege. Él es nuestro escudo contra la adversidad y nos da razones para alegrarnos y gracias
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dependiendo de la fuerza de Dios
En 2 Corintios 12: 9, encontramos otro versículo que nos enseña sobre la fuerza que viene de Dios: “Pero él me dijo: ‘Mi gracia es suficiente para ti, porque mi poder es perfecto en debilidad. Gloria es aún más feliz en mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda descansar sobre mí “.
Este pasaje nos muestra que incluso cuando nos sentimos débiles e incapaces, podemos depender de la fuerza de Dios. Nos fortalece en nuestras debilidades y nos permite enfrentar cualquier situación.
La importancia de confiar en Dios
Confiar en Dios y dependiendo de su fuerza es esencial para enfrentar los desafíos de la vida. Cuando reconocemos que no somos capaces de nosotros mismos, hacemos espacio para que Dios actúe en nosotros y nos fortalezca.
Además, cuando confiamos en Dios, podemos estar seguros de que él está a nuestro lado en todo momento. Nos guía, nos protege y nos da la fuerza necesaria para superar cualquier obstáculo.
- Conclusión
El Señor es nuestra fuerza. Cuando confiamos en él y buscamos su ayuda, nos fortalece y nos permite enfrentar cualquier desafío. Por lo tanto, no importa qué dificultades enfrentemos, podemos estar seguros de que Dios está a nuestro lado, listo para fortalecernos.
Que siempre recordemos el versículo “El Señor es mi fuerza” y la confianza en el poder de Dios en nuestra vida.
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