¿Cómo se pone Holter?
Holter es un dispositivo utilizado para monitorear el ritmo cardíaco de un paciente durante un período prolongado de tiempo, generalmente 24 horas. Consiste en electrodos, cables conductores, una grabadora y una batería.
Preparación para el examen
Antes de colocar el Holter, es importante que el paciente tenga piel limpia y seca sin la presencia de cremas, lociones o aceites. Además, el paciente debe estar cómodo y relajado durante todo el período de monitoreo.
Colocación del electrodo
Los electrodos son pequeños adhesivos conductores que se fijan en la piel del paciente. Se colocan estratégicamente en el cofre, generalmente en puntos específicos como el esternón, las costillas y la región debajo de la clavícula.
Es importante enfatizar que los electrodos no son invasivos y no causan dolor o incomodidad al paciente.
Los cables conductores están conectados a los electrodos y luego se conectan a la grabadora Holter. La grabadora es un dispositivo portátil que registra información de frecuencia cardíaca durante todo el período de monitoreo.
El paciente tiene instrucciones de mantener la grabadora siempre cerca del cuerpo, generalmente unido a la cintura o colocado en una bolsa especial.
Resultados y análisis
Después del período de monitoreo, que puede variar de 24 a 48 horas, el paciente regresa al médico para eliminar el Holter. Los datos registrados por la grabadora se transfieren a una computadora, donde son analizados por un especialista en cardiología.
- El médico analiza la frecuencia cardíaca durante todo el período de monitoreo, identificando posibles arritmias, taquicardias, bradicardias u otros cambios.
- Los resultados se interpretan y se comparan con los síntomas informados por el paciente, ayudando en el diagnóstico y la planificación del tratamiento adecuado.
- Es importante enfatizar que Holter es un examen complementario y no reemplaza otros exámenes cardíacos, como el electrocardiograma o las pruebas de ejercicio.
conclusión
Holter es un examen simple e indoloro que permite que la frecuencia cardíaca de un paciente monitoree durante un período prolongado. A través de la colocación de los electrodos y el uso de la grabadora, es posible registrar la información necesaria para ayudar en el diagnóstico y el tratamiento de posibles cambios cardíacos.
Es importante seguir las pautas médicas y realizar exámenes complementarios cuando sea necesario, asegurando la salud y el bienestar del corazón.